Parece ser que en este país la onda expansiva de la mano del repartidor sobre la cara del You Tuber «Gran Bomba» alias » Caranchoa», generó en algunos de nosotros una curiosidad mórbida ( no morbosa) por saber qué hacen con sus vidas estos seres humanos que viven en las dimensiones establecidas por los márgenes de una pantalla.
Primero peiné la parte de la jungla más cercana por situación geográfica:
El Rubius: básicamente un presentador de los 40 con veinte años menos, masa capilar impenetrable, obsesionado con los videojuegos, usuario excesivo de la palabra molar, de follar poco, pósters de Picachu y cojines de Bob Esponja en su casa comprada en cash y una voz como de mandíbula desencajada libre de drogas. En resumen, un «otaku» con los ojos en almendra. Más resumido, un idiota.
ForfastWTF: el chaval no demuestra nada en particular. Parece limpio y educado y se pasea por la calle ( se agradece que no tenga miedo a vivir lejos de las cuatro paredes con olor a «Teen Spirit») planteando preguntas sin demasiado fondo, buena pronunciación y dudosa calidad de sonido pero cuyos receptores dejan muy claro cual es el nivel cultural de este país: vamos que no me extraña que a los políticos les importe una mierda eso tan manido llamado ciudadanía, ciudadanía, ciudadanía.
Ejemplo:
Pregunta:¿ Qué es lo mejor de ser joven?
Respuesta: Pillar alcohol en los chinos.
Vegeta777: es la competencia directa del Rubius. Me aburro a los quince segundos de que comience el video. Los mismos cojines, el póster, los videojuegos….. ( aquí cinco puntos suspensivos, Adrián), un chaval paciente, auxiliar de enfermería. En definitiva, un pajillero con dicción impecable. Ser joven es sinónimo de idiota pero no todos los idiotas son iguales. Los viejos tampoco se libran de esta comparación y además quieren ser jóvenes.
Hola soy Germán: ¿en serio? Pues eso.
Internacionalicémonos:
PewDiePie: la violencia se apodera de las células que recubren mi epidermis. No sé si es porque este rubito sueco, no huele, genera 12 millones de euros al año con su canal o porque, acompañado de su mejor amigo, intenta que una botella de Evian caiga sobre su base tras varios intentos a lo largo de 15 interminables minutos repletos de Fx de segunda. No doy crédito. Así que el suicidio es un enorme problema social en los países nórdicos y este chaval quiere extenderlo a sus 50 millones de suscriptores……. Terror. Me genera terror que un porcentaje tan elevado de gente se aburra tanto. Eso y que decore su cuarto con graffitis negros.
Michelle Phan: es un «Black Mirror» pero del maquillaje. Una luz de peli porno con clase lo invade todo.Voz seeeeeensual. Me empalmo ligeramente. Uñas interminables. El nuevo lipstick sabe muy rico.También tiene videos que muestran su parte más oscura: su alter ego. Prepara tu piel. Muestra los productos necesarios para estar guapa. Incluso puedes ser una «Chica Mala», emular a Rihanna. La chica es mona y nada en ella molesta. Además es mujer y airea el armario repleto de idiotas masculinos. ¡¡EVITAD LOS PIERCINGS, QUE OCULTAN NUESTRA VERDADERA BELLEZA!!
Roman Atwood: antes estaban mis añorados «Jackass» y ahora este americano con cara de rata y presupuesto ilimitado para gastar bromas que parecen producidas por LucasFilms. Con él al menos vemos que este mundo virtual nos guarda sorpresas y sobre todo nos divierte. Está claro que no ha descubierto la pólvora pero se nota un cuidado extremo en sus producciones y sobre todo no se dedica a insultar a la gente por la calle aunque si rocía con un falso spray a un grupo de chicas haciéndonos que creer que es la mofeta, que sujeta entre los brazos, la que lo hace.
En resumen, la democracia que nos ha otorgado la tecnología ( véase músicos que no saben música (( no escrita, sino la que nos emociona)), imbéciles que escriben en un blog o cualquier otra forma de cultura, porno incluido) no ha supuesto ninguna mejora en las vidas de todos nosotros. Sí, tenemos la posibilidad de hacerlo pero nos falta el talento o la capacidad y no porque esté al alcance de todos significa que hayamos avanzado como seres vivos ( Marcuse lo dejó claro en su Hombre Unidimensional). Ser Youtuber a día de hoy significa, a grandes rasgos y con todos mis respetos, ser idiota y estoy dispuesto a demostrarlo.
Próximamente mi canal de You Tube.