Hace unos meses que presentamos el libro «Junto a los campos de trigo» en la más que recomendable Librería la Sombra. Ahí estábamos los dos, aunque fue más bien trabajo de Javier Vicedo, que se encargo de pronunciar la palabra canónico más de una vez y de resumir 146 páginas escritas a lo largo de dos años en 50 líneas escritas recopiladas en aproximadamente el tiempo que se emplea en leer 146 páginas.
El resultado es el que se puede encontrar más abajo y es el ejemplo fehaciente de que muchas veces todo se puede resumir un poco más, aunque no necesariamente en 140 caracteres. Deberían prohibirse los libros que exceden de 400 páginas. Van mal para la vista y son menos prescindibles en un gimnasio falto de mancuernas.
Miramos las estrellas, más brillantes que de costumbre.
Esa noche fue larga.
No estamos tan lejos los unos de los otros.
Algunos de nosotros nos aferramos a la luz.
Me había preparado para ese momento toda mi vida.
Las lágrimas, ya secas, adquirían la forma del rastro de un caracol.
Luz y oscuridad. De nuevo el mundo se dividía en dos.
2880 euros. Ese es el precio que hemos de pagar por morirnos de forma discreta.
Incluso el alma tiene miedo de la soledad.
Quiero ser enterrado bajo el manzano de casa de la abuela,
Ese año, las manzanas serán las más sabrosas de toda la provincia.
Me encantan las manzanas. Si fuera una fruta sería la Pacific Rose.
Esa sería una buena oportunidad de acabar dentro de una mujer.
Ahora vámonos, sin dramas.
Decidí meterme en los campos de trigo al borde de la carretera.
La llegada de la primavera y la posibilidad de quitarse la ropa.
Nos regalaron tiempo.
Resistencia, eso es lo que nos define por encima de todo.
Al cabo del tiempo, cuando nadie se lo espere.
FIN.