Ha habido muchos momentos tristes en mi vida: (enumero por orden no necesariamente cronológico o de mayor a menor intensidad y me dejo los peores para mi biografía)

-La muerte de mi padre en circunstancias dramáticas.

-El día, o mejor dicho la noche, que me enteré de que Ángela, una preciosa americana sureña de enormes pechos y ojos verdes y con la que me iba a casar en Las Vegas (de Matute) vestido de Johnny Cash (periodo pre-anfetas), se folló a un amigo mío y además me dijo que » yo me lo había buscado por inmaduro y…» de lo demás no me acuerdo. Yo miraba al cielo.

– La tarde, hacía bueno y una suave brisa me despeinaba el pelo hacia un lado, en que me di cuenta que vivir de la música era algo que les corresponde a dos tipos de personas: a las de talento infinito (reconozco que no es necesariamente verdad) o a las que carecen del mismo pero poseen una capacidad asombrosa para creer que hacen lo que realmente quieren cuando es todo lo contrario. Si te encuentras entre los dos, un poco como Errejón (tampoco es mi caso) estás jodido pero sigo intentándolo…escribiendo novelas.

– La mañana en que fui consciente de que si me miraba al espejo me enfrentaba a una terrible certidumbre: a medida que pasa el tiempo me parezco más y más a Aznar. Sin pelo duro.

-Hoy. Hacía calor. Mis piernas me dolían después de una jornada de dar vueltas a los pedales de una bici y olía a una mezcla de champú y comida vegetariana en toda la casa. Encendí el ordenador. Me encontré la foto de una nuca con unas alas tatuadas bajo un pelo cortado milimétricamente a la altura de unos cascos de los buenos. Era Justin. De los Bieber. Cantaba en español. Decía despacito… no, perdón, despasito. Con acento dominicano. Si él es canadiense, por favor… Le cantaba al amor junto a dos latinos pasados de esteroides y almíbar. Me sentí solo. La única persona en el mundo. Un cuerpo en expansión buscando una respuesta. Si las canciones tristes nos ponen contentos, ¿por qué las malas nos ponen tristes? Repito: ¿por qué? Nadie me ha contestado. Estoy realmente solo. Buenas noches, tristeza.