Me ha sucedido. Primero fueron los toros, luego el feminismo, después el odio visceral hacia los niños en los aviones y los restaurantes y ahora la lectura indiscriminada de las etiquetas de de todos los productos del centro comercial: ¡soy un ciudadano ejemplar del siglo XXI!

Comparo mientras mi mujer me espera en la puerta fumándose un cigarro mentolado de los largos:

• Coca Cola Light VS. Coca Cola Zero: mismo envase, distinto color y fecha de nacimiento (la zero pertenece a las nuevas tecnologías químicas), las mismas calorías: 0’2Kcal/100ml y la primera tiene un toque de ácido cítrico absolutamente irreconocible si te tapas los ojos al compararlas. ¡Ah! y 27 céntimos de diferencia. Qué raro, si se trata del mismo producto…cosas del marketing.

• Mahou Cinco Estrellas VS. Mahou Clásica: lo mismo pero en versión alcohólica por lo que nos gusta todavía más. Ambas contienen arroz (que es más barato y así se ahorran en malta), la cinco estrellas -la roja- tiene un grado más pero, de nuevo y en una cata a ciegas, solo los expertos (y los dos hermanos jevis de la Gran Vía) serían capaces de diferenciarlas. Había que segmentar el mercado y pensar que la vida sin este brebaje es una mierda más amarga todavía…

• Nutella VS. Nocilla: representa el antagonismo entre Italia y España, el catenaccio y las tapas, la negritud y la multiculturalidad (por lo blanco), la elegancia pelín hortera y el desparpajo. Como casi siempre, llegamos tarde y se nos adelantaron (Nocilla se inspiró en la palabra «nociolla» : avellana en italiano y lleva menos cantidad de este fruto que la Nutella).

• Night Flight Knit (zapatillas de las caras) VS. Saucony Cohesion (de las baratas): ¡qué coño es eso de running! ¿Dónde queda la palabra jogging? ¿Y correr? Las primeras se fabrican en China, Indonesia y Vietman. Las otras en China, Taiwan y Tailandia aunque se pegan en Bangor (Maine, USA). ¿Precio?:185 euros contra 50. Ambas igual de horribles y fluorescentes. ¿Sabías que, según una encuesta independiente elaborada por Runrepeat, cuanto más alto es el precio de una zapatilla menos satisfecho queda el consumidor?

Como podéis ver la guerra no está en las galaxias, o en Corea del Norte o en el Congreso de los Diputados y mucho menos en la cabeza de Trump: la guerra está en nosotros…mejor dicho entre mi mujer -que lleva esperando tres horas en la calle- y yo por culpa de esta nueva afición.