El poder corrompe y… envejece

Hay una norma que debe regir muchos de los pasos que damos en nuestra vida y esa no es más que desconfiar de algunas personas, en particular de los argentinos y de aquellas otras que ostentan poder, sea de la clase que sea. El matón del colegio esperándonos a la salida con su chupa de cuero y su cara de te reviento, el profesor que se hinchaba como un pulpo al comenzar su clase de historia y volvía a desparramarse por el suelo cuando el reloj marcaba la hora del recreo, y ese jefe mucho menos cualificado que tú que no puede evitar poner las botas sobre la mesa y pedirte de malas formas que debes mejorar, porque de lo contrario…

La cuestión es que el poder, cuando se expresa en dominio político, en sucias estrategias para invadir países o simplemente en adoptar la mentira como modo de vida, pasa factura, se convierte en explosivo, termina ofreciendo una degradación ilimitada del ser humano en lugar de logros y mejoras…y explota.

Aquí tenéis a Aznar que, desde 1996 hasta 2004, gobernó con bigote de hierro este país. Aspecto de Fredie Mercury sin flow, pelo por el que mataría a mi propia madre, y ese gesto del que siendo pequeño se cree dueño del destino del mundo hasta que se despierta y solo le quedan unas abdominales de gladiador y una mirada entre pervertido y aburridísimo de Ana. Sin duda ha mejorado…pero solo por fuera.

1528293180_archive_1_aznar_libros.jpg

Después le siguió Zapatero, que entre 2004 y 20012, se fue convirtiendo en un blandibú de carne, rosas y ojeras. Tantos años en el poder solo le trajeron un par de hijas siniestras, una pérdida importante de colágeno, una considerable reducción del tamaño del cuello -y por lo tanto de las camisas- y una sensación evidente de que tenía que haberse quedado en Valladolid comiendo mantecados del Portillo y planteando puentes con la forma de sus cejas.

1295440983_extras_albumes_0.jpg

¿Y qué me decís de la Rajoy? Siete años de presidencia que le dejaron con la calavera pegada a la piel, un sensación rara de salir por la puerta de atrás del armario, varios kilos de menos y esa cabeza de aceituna picual de ese que ha sabido lidiar con las cosas con poco estrés, entre televisiones de plasma, footing andarín y perfil bajo. Notable en gestión del deterioro humano.

Captura-de-pantalla-2016-01-07-a-las-12.13.18-1.png

Por último, no hay que olvidar esta transformación absolutamente inaudita en la historia de la política mundial, un caso de travestismo futurista que define la realidad en la que nos ahogamos cada día, la misma que protagonizan jovencitos de aspecto ICADE como Pablo Casado (con Dios y con la iglesia) que a los 37 años va a ser exhumado del Valle de los Caídos y se postulará como posible candidato a la presidencia de España. ¡Qué buen aspecto y qué viejo es!

BeFunky-collagePor supuesto omitimos la foto de Pedro Sánchez porque aquí mando yo y en esta sección no puede aparecer gente mucho más guapa y alta que un servidor… Lo que decía al principio; el poder termina por agotar a los que carecemos de él.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s