El futuro de congregar masas

En en la industria musical, América siempre fue por delante. Asimiló rápidamente el modelo capitalista anglosajón, lo aplicó en un vasto terreno con más de cuatro puntos cardinales e hizo del ‘fordismo’ su estilo de vida Marlboro, a medio camino entre las chicas de California y los inviernos perpetuos de la costa este. A día de hoy, con el mundo convertido en un respirador y una globalización muerta de éxito, los músicos americanos han sido los primeros en despedirse de su modo de vida… y plantearse otros.

Y es que el futuro de aquellos que congregan a las masas es una incógnita que se va despejando a blancas con puntillo. Los deportistas pueden jugar a puerta cerrada, los políticos expulsarán bilis desde tribunas de plasma y los músicos americanos, sabedores de que sin público no hay pan, anuncian sus servicios como profesores particulares ‘online’, se desprenden de algunas guitarras caras para la manutención de sus hijos y programan sus vidas errantes a partir de 2021.

La decisión de convertirse en músico implica una voluntad férrea de ir a contracorriente, resistirse a asumir el éxito como malentendido y, a pesar de todo, sigue atrayendo a sus costas a millones de jóvenes que hacen de la precariedad y la diversión un digno binomio. Estoy expectante por ver cuál será la solución en España, asistir al milagro del silencio convertido en una nota, en vida y canciones. Recordad que sin música enloqueceremos todos. Todos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s