Precisamente ahora, con la velocidad del afán diario, lejos del ritmo de las plantas, ha llegado el momento de pedir que el camino sea largo. Sea el que sea. Nada de nacer, perder un diente y besar al santo muerto. Más bien todo lo contrario. Acumular paciencia frente a éxito, alumbrar la noche con farolillos de papel, mirar el campo sabiendo que lo previsto casi nunca llega. Entonces el verde de la cebada domina el primer plano, el amarillo da sombra y, al fondo, más allá del horizonte, un cielo del color que quieras. La calma tiene esas cosas, convierte el futuro en muchos nombres.
Por supuesto, nada de lo anterior sería posible sin haberlo comprobado en las arrugas de los amigos, viejos. Error, verano, error de nuevo, cuatro estaciones que son una muy larga. Lo inevitable manda, de ahí que conquistar el mundo se parezca más a tomar la fortaleza de uno mismo… a poder ser sin cocodrilos en el foso. Sí, todos esperamos algo, claro, sin embargo, conseguirlo antes que nadie o a deshoras conlleva ciertas dosis de decepción, algo parecido a entonar el cumpleaños feliz en un entierro.
De ahí la necesidad de ir despacio o muy despacio, incluso frenar cuando el resto aprieta a fondo. En esa intersección es fácil comprobar que el movimiento poco tiene que ver con el progreso, que correr deprisa sirve para cansarse y perder el agua que cargan nuestras manos. Estar en el momento y lugar adecuados imita el ir tirando, ver envejecer el mundo ahí a lo lejos, perseverar en la espera y agradecer sin retroceder ni adelantar. Que sea largo. Así verás flores llover y nunca será tarde. Nunca.

Buenos días, Javier.
Tienes más razón que Kant, que decía que era pura porque existe. (¿O me he liao? 🤔😅)
La verdad es que los tiempos actuales nos «obligan» a ir siempre a toa mecha sin pararnos a disfrutar del proceso. Será por eso que cuando ya hemos terminado uno en seguida queremos empezar otro.
Cuando se habla del camino, siempre me acuerdo de este dicho:
«Dicen que más corre un galgo que un mastín; pero si el camino es largo, más corre el mastín que el galgo».
Mejor ser Mastín, que mira el galgo el pobre, que está en los huesos de tanta bulla. 😂😂😂
Muy buena entrada, un Abrazo 🤗😊👍🏼
Me gustaMe gusta
¿Te acuerdas de lo de corre, Bully, corre? Pues era todo lo contrario. Gracias, querido. Un abrazo enorme.
Me gustaLe gusta a 1 persona