Todo cambia, pero la salud sigue definiendo cada minuto de vida. El resto es facultativo. Con esa premisa a algunos se les ocurre hacer negocio, transplantar más fondos hacia lo privado. Y así, con la ciencia acaparando el futuro, las urgencias convierten el presente en colas y a los médicos en enemigos del sistema. Mientras, los pacientes penan porque el turno llega cuando ya están muertos. ¿Os acordáis de la sanidad pública? Fue un sueño; los pediatras fumaban. Sanidad sinónimo de espera, publica en referencia a los débiles, de todos, cada vez menos de nadie.
El progreso era pagar por la asistencia médica, bonita forma de apagar las constantes vitales. Nada que ver con la ideología, más bien con ese derecho humano que garantiza que el dolor se extirpa en una habitación verde, limpia, con vistas a la cura. Al abrir los ojos había flores frescas. La sociedad, en cambio, va desangrándose, insiste en el «sálvase quien pueda permitírselo». Porque el bienestar sólo puede entenderse si abarca a la inmensa mayoría. De lo contrario, el privilegio impera. Yo no quiero vivir en una ciudad de teléfonos y Zoom, sin médicos de carne, ojeras, hueso.
Decía que la salud define cada minuto de vida. Conviene recalcarlo. Al igual que conviene asfixiar el mantra de «la sanidad pública en España es una de las mejores del mundo»… de las farmacéuticas. ¿Qué hay del mundo de los viejos, de los enfermos crónicos, de los recién nacidos, de la sangre y la respiración común, de todos? Sin sanidad pública nos queda una realidad dislocada, huérfana. Quizás sea demasiado tarde, quizás haya una última oportunidad para salvar lo nuestro.

Ilustración: Zhang Yingnan
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Parece que eres muy aficionado a los mantras, pero creo que tiendes a confundirlos con las consignas. No, esa consigna no es de las farmacéuticas sino de la Izquierda… consigna que utiliza solo cuando es ella la que gobierna. Pero cuando gobierna Ayuso o la malvada derecha… oh, de repente esa maravillosa sanidad pública se transforma automáticamente en un infierno sobre la Tierra…jajaja
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Está claro que hay que culpar a alguien. Ya sabes que el infierno son los otros. Ayuso me pone tanto que ni veo todas las maldades que hace. La vida. Los mantras.
Por cierto, lo de las farmaceuticas no lo digo yo, lo dicen los médicos, será que todos son presos de la ideología.
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Pues sí, tú lo has dicho… presos de una ideología llamada GLOBALISMO… algo que se vio con claridad durante los dos años de la pandemia. La gran mayoría se pasaron ese tiempo callados como p. y guardando la ropa por miedo a perder sus empleos y sus reputaciones.
Pero no niego que ese mantra lo sea también de las farmacéuticas, solo que tiene más visibilidad en boca de los políticos porque la sanidad pública es un negocio redondo para ambos: unos ganan dinero y los otros ganan votos. ¿Por qué te crees que el país está ya tocando fondo y la gente sigue sin reaccionar?
«España, uno de los países con mayor consumo de psicofármacos del mundo»
https://www.epe.es/es/sanidad/20220707/paises-mayor-consumo-psicofarmacos-espana-14024527
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Tengo que reconocerte que me encantan los psicofármacos. Encantado de mantener este intercambio contigo, la verdad. Seguimos en contacto. ¡Un abrazo enorme!
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Ah, vale… ahora entiendo por qué te gustan tanto los mantras, las consignas y los hombres de paja…jajaja
Otro abrazo enorme…
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Jajajajaja.
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