Kurt Cobain

Hoy. 27 años desde que Kurt Cobain lo dejara… con 27 años. Porque a veces los números importan por aquello de contar las balas. Se pegó un tiro después de odiarse a sí mismo toda una vida. También odiaba lo absurdo de una industria voraz; la responsabilidad (nunca asumida) de ser un ejemplo para millones de adolescentes; lavarse el pelo… Yo engullía una tortilla de patatas cuando escuché la noticia por la radio y días más tarde vi la foto: una pierna y un brazo extendidos sobre el suelo y un oficial de policía de rodillas tomando notas. Diagnóstico muy turbio; el «grunge» entraba en coma.

Es extraño lo que nos pasa por la cabeza cuando desaparece un íntimo al que nunca hemos visto en persona, quizás de lejos en algún concierto. De pronto, percibimos esa última nota, sus canciones se solidifican en el tiempo y el recuerdo y, sin querer, algo en nosotros se apaga. Es una pérdida abstracta, él en Seattle, nosotros en Madrid, dolorosa sin llegar al llanto de la pena pena. Sabíamos que nada dura para siempre, nos negamos a creer que todo termine tan rápido.

A diferencia de las historias de terror en las que «algo» que no debería estar vivo respira, en la de Kurt sucede lo contrario. Con el aniversario de su muerte la leyenda florece, refresca el ambiente, anticipa el verano. A estas alturas poco importa el misterio que siempre rodeó sus últimas horas, precisamente porque otro misterio reside en sus canciones, ruidosas, rápidas, con olor a rollo adolescente en chaquetillas de lana. Es verdad que con las luces apagadas es menos peligroso, pero aquí estamos nosotros, sobreviviendo, y él sigue a lo suyo, entreteniéndonos 27 años estando vivo.

Ilustración: http://www.cocodavez.com

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s